lunes, 11 de noviembre de 2013

Ciudadanos se defienden solos; “en mi casa no te metes, ya estamos hasta la madre"



 Foto de Félix Márquez
(Texto de marzo de 2013)
Rodrigo Soberanes /@rodsantin

Los vigilantes de colonia caminaban por la noche con sus rifles y sus rostros cubiertos.  Una patrulla municipal que circulaba por el lugar se detuvo y un mando preguntó: “¿todo tranquilo?”. Después de minutos de plática bajo un poste de luz, cada quien siguió su camino.

El “Ciudadano Vigilante” es un “proyecto” que comenzó en el predio El Inglés, en Tlalixcoyan, un municipio donde “terminaron los días de dormir con las puertas abiertas y de esperar a que tu vecino te cuide,” como era antes, según Luis Alvarado, el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad.

A siete meses de asumir la vigilancia por ellos mismos, los hombres con rostros tapados con paliacates afirman que sus rondines nocturnos ya dieron resultados contra la delincuencia común que azotaba a su colonia con cortes de luz, robos y asaltos.

Llevan rifles de casa y cualquier objeto que les sirva para defenderse y en caso de ver a algún sospechoso en la colonia y presenciar algún ilícito, llaman a las autoridades. Ahí –dice- termina su función. “Somos vigilantes de colonia, no policía comunitaria”, aclaran.

El mensaje de los cinco hombres perdiendo horas de sueño para recorrer las calles de sus comunidad (duermen tres horas diarias, pues todos trabajan en el día) es: “en mi casa no te metes, ya estamos hasta la madre (…) es una reacción voluntaria porque ya no se puede”.

Antes del recorrido, venían de explicarle su experiencia a cientos de personas reunidas en la congregación de Piedras Negras, donde el Consejo Ciudadano de Seguridad citó al alcalde José Muñiz y a sus colaboradores en la materia, además del agente ministerial.

Rafael Peña, uno del grupo de vigilancia de El Inglés pasó al frente y los demás se quedaron sentados confundidos entre los participantes de la reunión para evitar  ser reconocidos por posibles delincuentes infiltrados.

Ahí, el alcalde dejó claro que apoya la iniciativa de formar un Consejo Ciudadano y el presidente de esa organización, Luis Alvarado, afirmó frente a la concurrencia que esa estructura organizativa será el vínculo entre las autoridades a la ciudadanía, que desbordaba quejas de inseguridad y corrupción cuando hacían uso de la voz durante la reunión.

Rafael Peña dijo que la base de la seguridad de su colonia es la “organización” entre las familias para estar en comunicación permanente y “echarle el ojo” a personas extrañas. “No tengan miedo, nuestro peor enemigo está en nosotros y es el miedo”, dijo Peña recibiendo aprobación con aplausos.

Fue una sesión con programa específico para el uso de la palabra que terminó con un micrófono abierto para la ciudadanía. Un secretario levantó un acta y se acordó –a petición del alcalde- repetir esa reunión dentro de un mes y revisar si lo acuerdos se cumplieron.

Este miércoles por la madrugada, la colonia El Inglés estaba vacía. En cada cuadra, los vigilantes señalaban puntos donde solían reunirse jóvenes a tomar alcohol y a delinquir, dijeron los hombres con rostro cubierto.

Uno de los acuerdos de octubre pasado en El Inglés fue prohibir a los menores de edad permanecer en la calle después de las 10 de la noche.  Un toque de queda que los cuidadores hacen cumplir con rigor cuando ven a alguien en la vía pública, le piden su identificación y lo hacen volver a casa si es lo que procede.

Durante el recorrido, el grupo de vigilancia informó que, pese a haber ahuyentado los delitos comunes y de dormir unas tres horas diarias, sus rondines seguirán y buscarán “que las otras colonias hagan lo mismo.”

1 comentario:

Anónimo dijo...

Señor Soberanes, le he mandado un privado por facebook. Espero no le moleste. Un saludo.