martes, 29 de octubre de 2013

El sueño mexicano

Publicación de 2004, Periódico Política, Veracruz


Jaime Rodríguez/ Rodrigo Soberanes

Para miles de veracruzanos y mexicanos, el sueño americano resultó ser un mito ya que al dejar el país incluso arriesgando la vida, cuando llegan a los Estados Unidos no solo se enfrentan a la discriminación, racismo y vejación, sino que el trabajo que buscaban al otro lado del río no existe.

De hecho, la nación más poderosa del mundo económicamente hablando, para el año 2050 se convertirá en expulsor de la mano de obra que explotó con la contratación de millones de migrantes hispanos, en su mayoría mexicanos.

De acuerdo a datos oficiales, en la última década han emigrado casi un millón de veracruzanos, y el estado de Veracruz se ha convertido en el segundo estado del país que mayor número de remesas recibe de los estados Unidos después de Zacatecas, y se calcula que en el 2006 ocupe el primer lugar en envío de dólares.

Se calcula que Veracruz estado recibe al rededor de 30 millones de dólares anuales en remesas.

 

La causa primera de los que se van

La falta de empleo que prevalece en Veracruz se observa en el testimonio del agente municipal de El Coyolillo, comunidad del municipio de Actopan. Simón López Zaragoza evidenció que en el caso de su comunidad, los programas oficiales se quedan en la cabecera municipal, pues el alcalde Eduardo Carranza incurre en lo que no es nuevo: beneficia a un número reducido de personas que están allegadas a él:

¨En verdad para trabajo, no hay nada. Aquí solo los que trabajan son del municipio, por que pa´los campesinos no, nunca te llega digamos: te vamos a ofrecer un trabajo, no nada aquí se las pela uno como puede, los van acomodando a su gente que ellos quieren y es muy difícil que lleguen proyectos, se van conociendo y se los van pasando¨.

Coyolillo es una comunidad afro-mestiza, que históricamente ha basado su actividad económica en dos ingenios azucareros, el de Nuestra Señora de la Concepción (La Concha) y del de la ex hacienda e ingenio de San Miguel Almolonga Sin embargo, un ingenio más cercano a San Miguel Almolonga, fue el de San Sebastián Maxtlatlán, que se inició a fines del siglo XVI y desde entonces en él fue ocupada mano de obra esclava procedente de África.

Aquí podría tener su origen el establecimiento de esta comunidad afro-mestiza que en la actualidad es conocida por la recurrente migración hacia Estados unidos, al grado, que el agente municipal de Coyolillo calcula que ¨hay una 800 mujeres solas con sus niños¨, mismas que reciben visitas esporádicas de sus maridos que ¨regresan dos, tres meses y al ver que aquí no hay nada mejor se van¨.

Francisco Jiménez es originario de Landero y Coss, él es carnicero de oficio, sin embargo, la imposibilidad de dar sustento a su familia lo orilló a irse ya un par de ocasiones a los Estados Unidos, su situación es otro ejemplo que ilustra la causa del destierro de miles de Veracruzanos:

¨El gobierno de México, no sé si no puede o si no le alcanza el dinero, aquí, te digo que no hay nada, ¿qué puedes ganar tu?, ahora, ¡si en los municipios tan siquiera hubiera una fábrica! Quién sabe a dónde llevan el dinero¨.

Según reconoce el delegado de la secretaría de Relaciones exteriores en Veracruz, Enrique Buj Flores, el gobierno mexicano no ha podido generar empleos "lo suficientemente remunerados para que nuestra población se sienta satisfecha con su condición económica y social dentro del país¨. No es que encontrar un trabajo sea imposible en nuestro estado, lo que sí lo es aparentemente para la mayoría de los veracruzanos, es encontrar la actividad "que les permita a estas personas vivir con dignidad¨.

 
Lo que vale allá un mexicano

Hasta el día de hoy, la mano de obra del común de los campesinos mexicanos, no vale más de cien pesos diarios, al cruzar la frontera, su fuerza de trabajo (en el supuesto de que sí encuentren empleo) adquiere un valor ocho veces mayor según explica Enrique Buj Flores, mientras esto siga ocurriendo, el flujo migratorio de mexicanos hacia los Estados Unidos, va a continuar. 

"Aquí está más dura la manera de vivir, aquí pa´que gane uno cien pesos y pa´mantener a toda la familia, pues es poquíto" asegura Simón López Zaragoza.

Por su parte, Francisco Jiménez, sabe lo que es haber estado del otro lado ganando billetes verdes y haber regresado a Veracruz a intentar lo que ya una vez no pudo, que es sacar a su familia adelante:

¨Uno no puede estar marginado con la familia que no tenga para mantenerse, yo tengo que ver donde poder ir a ganar, ok yo estoy de acuerdo que abandona uno nuestro hogar y nuestra familia, ¡pero hay necesidad de salir!, ¿porque? porque el gobierno nunca pone ninguna fábrica, ni cosas buenas para el trabajo, para superación de nuestro municipio¨.

Pascual Calderón también acaba de regresar de los Estados Unidos, trae la idea de quedarse pero no está seguro de que eso se vaya a poder, él relató la diferencia entre lo que puede ser estar allá y lo que es estar aquí.

"Mucha gente que no estaba allá, imagínate, ya fue allá y mejoro su situación económica y todo eso, tu sabes que se gana más dinero que aquí, en cambio allá son dólares y aquí dinero mexicano, vienes y lo cambias y es más".

 

Mejoran los pueblos con las remesas

Así, siguen los testimonios que revelan que en la actualidad los pequeños poblados encontraron la forma de salir adelante mediante las remesas. Francisco Jiménez afirma que Landero y Coss "ha tenido superación gracias al otro lado", y si bien reconoce lo doloroso que es que ¨las casas se queden vacías¨, piensa también que más vale el sacrificio: "¡cierto es!. pero hay muchos niños todavía, hay mucha cuestión por delante".

Calixto Carranza López es uno de los pocos habitantes de Coyolillo que no se ha ido a Estados Unidos, por lo que le ha tocado se testigo de los cambios que ha habido en su pueblo: "ya ha mejorado primo, aquí el pueblo estaba más pencón, las casas estaban como aquí (la suya)  y ya ahorita ya cambiaron mucha las casitas". Cuestión de tiempo para que él quiera que su casa ya no esté ¨pencona¨.

Cada quién por su lado se las arregla y arma su negocio, las remesas dan la oportunidad a los familiares de los migrantes a que generen su propio patrimonio, en el caso de Coyolillo, lo ideal sería que la gente tuviera trabajo bien remunerado en el campo, según consideró Simón López, sin embargo como esto no es posible, el papel de las remesas se vuelve fundamental: "mucha gente va invirtiendo, el que no compra carrito va arreglando su casita y hay se la van llevando, la mayoría está teniendo casitas, terrenitos, como la gente  no tiene donde trabajar van comprando pedasillos de terreno que van vendiendo".

Eugenia López López es madre de cuatro hijos que se fueron a Estados Unidos hace seis años y desde entonces no han regresado, con todo y su casa de material, limpia y recién pintada, ella está sola: "ahorita no han venido, ya tiene seis años".


El delito de llevar y traer "mexicans"

Es mejor traficar personas que drogas, porque se puede ganar más dinero sin que la justicia mexicana tenga  las armas legales suficientes para ejercer castigos como en el caso del narcotráfico, así de claro nos lo explicó Enrique Buj Flores: "ya en este momento es más lucrativo tratar con personas que entrar al narcotráfico y las sentencias son infinitamente menores, el delito del narcotráfico es extraordinariamente punible con sentencias altísimas en México y Estados Unidos, las sentencias en México y EU son muy inferiores, en México ni siquiera se ha tipificado plenamente el delito de trata de personas, en México a los coyotes no existe una legislación que los combata".

Hace cinco años el preció para pasar sin documentos a los Estados Unidos podría ser de entre 500 y mil pesos, ahora son entre cinco y diez mil pesos.

Aún cuando en México no existe legislación que combata la labor de los coyotes, y su trabajo de trata de personas los hace menos sensibles día a día por las grandes sumas de dinero que se obtienen, ser Coyote tiene sus puntos en contra, así nos lo expresa la esposa de Eloino López, Coyote de Coyolillo.

La señora, (no quiso revelar su nombre) nos dijo que su marido "se va por ocho o diez días" cada viaje sin que ella y su hijo Guadalupe puedan tener noticias suyas, además, según nos comentó, su esposo tiene jefes estadounidenses: "son hombres bien estrictos, yo la mera verdad ese trabajo nunca me ha gustado, este trabajo es como una pasada, varios pasan por este trabajo y lo dejan, trabajan un tiempecito y lo dejan, yo al menos tengo a mi hijo y mi pensamiento es que estudien, allá los están pervirtiendo más".

Así los polleros sean inhumanos y el desierto azote a los migrantes con temperaturas de más de 50 grados, o viajen escondidos en camiones de volteo bajo toneladas de graba, o metidos en pipas, etc, la verdad para francisco Jiménez es una: "pa´ganar tu sabes que tienes que arriesgarle, tu sabes que tienes que arriesgar tu vida".

La sangría para las pensiones

El fenómeno de la migración tienen su impacto en el ya de por sí quebrado sistema de pensiones mexicano, esto debido a que los mexicanos que viajan a trabajar a los Estados Unidos, al estar plenamente sometidos a las condiciones laborales de los patrones, pagan impuestos a cambio de nada.

Esto quiere decir que México exporta "sus mejores hombres y mujeres" a contribuir a las finanzas de otro país, luego de que, mientras fueron menores de edad, recibieron educación, atención médica, e hicieron uso de la infraestructura que ofrece el estado, por deficiente que esta sea. Según cifras oficiales, durante los próximos 10 años México va a exportar entre 10 y 15 millones de jóvenes que se supone tendrían que ser los contribuyentes que van a pagar las pensiones de quienes hoy están cerca de jubilarse.

"Nuestros paisanos va a Estados Unidos y pagan sus impuestos, los patrones les deducen su contribución al seguro social, contribuciones que van a dar a los nombres falsos que nuestros paisanos utilizaron  y del cual nunca se van a beneficiar, consumen en EU y pagan el impuesto a la venta, entonces primero es un gran mito que nuestros paisanos significan una carga fiscal para los Estados Unidos", asegura Enrique Buj.

La señora Eugenia López López dice que sus cuatro hijos ya piensan regresar porque "ellos todo tienen que pagar", y agregó: "Pues, decimos que no les ha ido muy bien por que creo que la situación así como ellos andan, pues todo tienen que pagar".


Puede ser que regresen

Podría suscitarse que, "ante la escasez de la mano de obra en algunas areas agrícolas mexicanas se empiece a pagar mejor el jornal y de esa manera tal vez se empiece a arraigar la gente", consideró Enrique Buj.

Pascual Calderón regresó a Landero y Coss después de tres años y compró animales de engorda, él espera quedarse con su familia. Todo dependerá, como él dice, de que pueda vender bien sus animales e iniciar un negocio.

Francisco Jiménez también pretende quedarse: "ahorita traje mi troca, voy a empezar a trabajar aquí, yo he trabajado siempre en carnicería y primeramente Dios voy a empezar a trabajar ya aquí y voy a ver si puedo lograr algo".

Según le han platicado sus cuatro hijos, Eugenia López López dice que los trabajos en Estados Unidos "ya están pencos también y que como ya hay mucha gente ya se está agotando el trabajo, ellos dicen que ya ora en noviembre y diciembre pusieron el tiempo en que ya se van a regresar".

Según cifras del Consejo Nacional de Población (Conapo) el flujo migratorio de mexicanos hacia el país del norte continuará con la misma tendencia hasta el año 2025, esta taza se irá reduciendo hasta un punto en que para el 2050 ya no habrá migración de nuestros paisanos hacia los estados Unidos.

viernes, 18 de octubre de 2013

Alcalde había pedido clausura de mina que enterró a 13 personas


 Rodrigo Soberanes

El ayuntamiento de Coscomatepec pidió hace dos años la clausura del banco de arena que sepultó a 13 personas en una de sus comunidades durante septiembre pasado, reveló el alcalde, Serafín González Saavedra.

El edil de ese municipio del centro del estado señaló la extracción de arena y balastre en la región conocida como El Boquerón se realiza sin regulación y en condiciones de riesgo para los trabajadores.

En el caso de la mina de la comunidad de Manzanatitla, donde 13 personas murieron sepultadas el 13 de septiembre, ya se había pedido a las autoridades federales que fuera suspendida, aseguró el edil.

Las víctimas son en su mayoría menores de edad y mujeres que estaban dentro de sus casas cuando un alud, causado por las lluvias y el socavamiento de un cerro aledaño, se precipitó sobre ellos.

El alcalde del Partido de la Revolución Democrática (PRD) hizo "responsables" a la Secretaría de Protección Civil federal y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) a las que -dijo- se les pidió la clausura.

De acuerdo con González Saavedra, esa mina de arena -donde actualmente hay un intenso movimiento de maquinaria pesada y camiones de volteo- paró de funcionar a raíz de la tragedia, aunque no está clausurada de manera definitiva.

En la región de El Boquerón laboran al rededor de 150 personas en la extracción de arena o balastre sin seguro de accidentes ni contratos laborales. Es decir, trabajan "por jornales", según Serafín González.

Un total de seis familias sobrevivientes de la tragedia se quedaron sin sus casas cuando ocurrió el deslave y otras tres tuvieron la misma suerte debido a que Protección Civil estatal ordenó demoler sus residencias por estar en zona de riesgo.

Esas familias viven en casas prestadas y en una capilla de la vecina comunidad de Tecoac y están planteando realizar manifestaciones para exigir al gobierno del estado la construcción de sus casas, que fue una promesa echa pública por el gobernador Javier Duarte de Ochoa. 

El alcalde indicó que hay otra zona de extracción de arena, a 100 metros de Manzanatitla, que está en riesgo de colapsar y caer sobre una carretera que dejaría incomunicadas a 12 comunidades.