lunes, 27 de abril de 2009

Vivir en la tierra del jaguar



R. Soberanes
Fotos: UV y Jerónimo Ponce

Palancares es una aldea a la orilla de un río a la que sólo se puede llegar por lancha. Es una comunidad de unas 100 personas, enclavada en la selva del Valle de Uxpanapa. Sus habitantes conviven día a día con especies exóticas en peligro de extinción, entre ellas, el jaguar.

“¿Están seguros de que hay jaguar aquí?”, preguntó a la comunidad el biólogo Domingo Canales, director del área biológica de la Universidad Veracruzana (UV). Los asistentes, reunidos en un salón del Conalep, rieron con ironía. “El otro día nos mataron ocho borregos”, respondió, contundente, el lugareño Fortunato Montiel Sánchez.

Largas y angostas son las lanchas que surcan el Río Uxpanapa desde Palancares hasta el Poblado 11, nombrado “Elío García”, uno de los caídos durante la lucha por un justo reacomodo del Uxpanapa. En ese trayecto de selva, la presencia del hombre se reduce a algunas chozas cercanas a la ribera y es superada por la aplastante vegetación.

No obstante, la convivencia entre el hombre y la naturaleza no es armónica. Así lo demuestran las estrujantes narraciones de encuentros con jaguares, cuyo terreno ha sido horadado por los habitantes de Palancares, como ellos mismos lo reconocen. Para ellos es necesario dispararles con escopeta cuando se les tiene enfrente, así sea una especie en peligro de extinción.

El vicerrector de la UV de la zona sur, Enrique Ramírez, se encargó de plantear una serie de ayudas en proyectos productivos para el lugar. “No somos el gobierno”, les advirtió, “venimos para darles conocimiento, no traemos despensas”. Así captó la atención de los asistentes que ya tenían propuestas que hasta ahora no había realizado por falta de “alguien que venga a expertar al campesino”.

Parte de la intención de la UV en realizar estos proyectos es evitar la depredación de la selva, uno de los lugares más importantes de América Latina en cuando a variedad de especies, según dijo el doctor Arturo Gómez-Pompa, histórico defensor del medio ambiente en México.



Veracruz es el estado más deteriorado del país en materia ambiental, sólo un 15 por ciento está bien conservado. Aún así, en el sur de la entidad, el Valle de Uxpanapa alberga un ecosistema insigne en el continente, según el especialista, quién además advirtió que el saqueo de especies ya tiene un valor “incalculable”.

Gómez-Pompa, encabezó la lucha para proteger la biodiversidad del Valle de Uxpanapa previo al reacomodo y a la “preparación” de la superficie destinada a la reubicación de los indígenas chinantecos provenientes de Oaxaca, hace 32 años. “De nada sirve lamentarse”, dijo a Llave el especialista, quién actualmente labora en el Centro de Investigaciones Tropicales de la UV impulsando acciones de reforestación en la zona del Totonacapan, entre otras actividades.

Él mismo trató de explicarle a al ex presidente Luis Echeverría la importancia de Uxpanapa, “se les llevó a la zona, y nada…”. El movimiento por la defensa del Uxpanapa, ampliamente documentado en libros y material audiovisual, sirvió, en opinión del experto, para marcar un precedente a nivel nacional de “la defensa del trópico formal y seria. Fue el inicio de la ecología política”.

Tras una ardua argumentación para defender el saqueo del gobierno de Echeverría, se fundaron cinco centros de investigación en el país, entre ellos, en desaparecido Instituto Nacional de Investigaciones sobre Recursos Bióticos (INIREB) y el Instituto Nacional de Ecología.

Hasta hoy, hay personas que viven totalmente aisladas de las ciudades. Llegar a Palancares desde Xalapa, toma unas 13 horas en automóvil más una hora y media en lancha entre autopistas, carreteras y caminos rurales. Viven de la pesca, el maíz es para el autoconsumo y los borregos se los comen los pobladores o los jaguares. Expandir sus zonas de cultivo no era una opción para ellos por consideración hacia la selva, pero dadas las circunstancias, tendrán que cambiar sus costumbres.



“Para ustedes es bonita la selva, pero estamos en una crisis bastante fea y vamos a tener que tumbar para sembrar maíz”. Así, Domingo Canales les ofreció asesoría para formar una Unidad de Manejo Ambiental (UMA), para criar Tepezcuintle y para implementar la cría de peces.

Al marcharse la delegación de la UV, los lugareños ofrecieron una lancha para el regreso y prometieron a los expertos de la Universidad “estar preparados con una comida” en agradecimiento por su apoyo.