jueves, 16 de octubre de 2008

El Ferras mató a Martín y Youtube lo hizo famoso

R. Soberanes

Un intenso olor a galleta y el puntual escándalo del tren, penetran en cada rincón de cada casa de la zona donde El Ferras mató a Martín. En la colonia Quinta María, o "La Galletera", habitan personas de clase baja, aunque claramente no son los más pobres de Veracruz. Los trazos de las calles son más o menos ordenados y las casas son casi todas pequeñas y de una sola planta. 

El 16 de septiembre, cerca de las 3 de la tarde, Martín y su esposa Mercedes terminaban de comer en la mesa que tienen colocada en el patio de su "casa". En realidad vivían en un cuarto de lámina que improvisaron atrás de la casa de su "carnala", en el número 43 de la calle 11 de la "Galletera".

Se escuchó un silbido desde la calle, Mercedes lo recuerda bien. Era el que habría de convertirse en héroe del Youtube. Felipe Ferra Gómez llegó a visitar a Martín Molina Rivas, quien en contra de la voluntad de su esposa, accedió a irse a tomar unas cervezas a la vía con su amigo. El Ferras dejó su bicicleta guardada en casa del que estaba a punto de matar.

Mercedes ya tenía tres hijos antes de casarse con Martín, el mayor de ellos, Andrés, tiene 10 años y jugaba a ser Martín vistiéndose de trabajador de los rieles. Mercedes dice que lo querían y que a menos de un mes de la muerte de su padrastro, no logran entender lo que pasó. Según sus maestros, andan toda la mañana callados y desorientados. 

Martín creció entre las vías. Ahí era su hogar, porque en su casa tenía una madre y un padrastro que los golpeban, y cada vez que eso ocurría, tomaba a su "carnalita", la subía con él a un vagón y parrtían a donde fuera. Pasados algunos días habrían de volver. Esa historia se repitió en incontables ocasiones, hasta que fueron llevados a un orfanato.  "Nos subíamos en los trenes porque nos pegaban mucho... fuimos maltratados pero hicimos nuestra vida en las vías", dijo la hermana de Martín.

"Desde niño le gustó la uña (robar)", reconoció María Cristina. de hecho estuvo preso en dos ocasiones, ambas por robo, y fue en la cárcel que conoció al Ferras, su futuro socio de robos y autor del final de sus días. Martín se iba de pequeño a otras colonias y robaba cosas pequeñas, a veces incluso llegaba con dulces (Los Sugus le gustaban mucho). 

"Yo no dijo que Martín sea... haya sido una blanca paloma porque no lo era", dice Mercedes, quien afirma que "de un año para acá", su esposo había experimentado un cambio radical. Una transformación que se acentuó cuando llegó la noticia del embarazo. Martín estaba seguro de que iba a ser padre de una niña, María de los Ángeles le había puesto por nombre, porque en su necia ilusión, aseguraba que iba a ser niña, cosa que a la fecha no se sabe. Faltan tres meses de espera.

Hablar del pasado turbulento de Martín hizo que Mercedes, como un acto reflejo, mostrara una fotografía de su difunto esposo trabajando en las vías, en una de ellas está con sus amigos, en la otra está solo. es la misma que tiene ahora entre veladoras. "Miren como sí trabajaba", repetía ella para nosotros y para ella misma.

En las vías, siempre en las vías, nunca en un solo lugar. Cuando lo atraparon con su hermana, él se escapó del orfanato para volver a los rieles, el mismo lugar donde se buscó un trabajo honesto años muchos años después. Pero el Ferras dice que no, que ellos seguían robando juntos y se le había ido "liso" con una cadena de oro que habían hurtado recién.  Mercedes dice que el Ferras le tenía mucha envidia a su marido y le metía sizaña, pero el Ferras, desde los separos de la Policía Intermunicipal Veracruz-Boca del Río, dice que el hoy occiso lo trataba como un "chamaco cagón".

-¿Cómo se explica usted lo que le hicieron a su esposo?, se le preguntó a Mercedes. Se enjugó las lágrimas y suspiró profundo buscando una bocanada de aire que le permitiera hilar ideas. Entonces recreó una conversación entre Martín y su asesino.

"Yo creo que por envidia, le metía sisaña, venía y le decía que me mandara a la chingada, y el le decía `yo cómo voy a correr a mi vieja´, `Es que tu conscientes mucho a esos chamacos, mejor rómpeles su madre´, `No loco, mejor te rompo tu madre a tí´". Y prosiguió: "Cuando supuestamente lo corrían de su casa y decía, `oye loco es que me corrieron de mi casa´y yo le daba de comer, y yo le decía  a martín, `tu te pasas de buena gente con ese muchacho, a mi no me da nada de confianza´, pero pues nunca nos hizo caso".

En el cuarto donde dormía la pareja y los tres hijos de ella, hay un desorden que denota desdén. Hay ropa de Mercedes, de sus hijos y de Martín regada encima de la cama, de las cómodas y las sillas. Parece un lugar deshabitado. El único resquicio de orden que queda es el pequeño altar que Mercedes le procura a su esposo. Una noche, justo en esa recámara, durmió Felipe Ferra Gómez.

"Una vez lo dejó a quedarse a dormir, yo me peleé con él, y me fui a casa de mi mamá. Se fueron en la tarde y llegaron en la noche, el domingo hice como si apenas viniera llegando. El muchacho se fue enojado porque Martín le dijo, ya vete porque ahí viene mi vieja".

La hermana de Martín no entró al cuarto, esperó nerviosa en la puerta. Y pensó en voz alta reviviendo el momento del asesinato, que le contaron dos mujeres -madre e hija- que fueron testigos del crimen. "Dicen que el muchacho las veía a ellas y más le daba puñaladas a Martín si quitarles la mirada, así, horrible el muchacho". María Cristina recreaba el movimiento de las puñaladas con un desganado vaivén de su brazo.

Las dos mujeres se ofrecieron a llevarnos al lugar de los hechos, muy cerca de su casa. En el trayecto, las miradas de los pocos vecinos paseantes se postraban sobre ellas, con más morbo que compasión. El Ferras se hizo famoso con su desfachatez para contarle el asesinato a las cámara de televisión, por su despreocupación y su orgullo de estar vivo, aunque estuviera en la antesala de la presión donde habrá de pasar los próximos 30 años de su vida, “tengo 24, salgo de 54, no hay pedo, los pago”.

Fueron él y Martín a las vías, ahí el Ferras le reclamó su parte de un botín. Además de negársela, Martín –según el asesino- le dijo que se iba a “fornicar a su mother y a su hermana”, “¡Cómo que se iba a fornicar a mi mother!” exclamó el Ferras ante la cámara de televisión. Entonces comenzó el pleito de vida o muerte, Martín le habría tirado una puñalada (con un desarmador), que le rozó el cuello, el Ferras las esquivó agachándose de un lado a otro, “za za za za”, y le respondió con las “balas frías” (pedradas), “zun zun zun zun” y luego logró apuñalarlo.

No tuvo compasión en la cacería, las dos testigos que viven en la orilla de la vía escucharon el ruido de las pisadas sobre la graba que rodea los rieles, “cálmate ya, estás loco”, escucharon que gritaba un Martín herido y tambaleante que quería escapar. “¿Cálmate?”, pensó el Ferras (en su confesión que está colgada en Youtube), “ahora la bebes o la derramas” y lo persiguió hasta alcanzarlo justo antes de que se quería brincar por una barda que da a la casa de las mujeres que lo vieron todo desde dentro.

“Primero se oía la graba, venían corriendo, el muchacho este le decía que se calmara, que si estaba loco y lo correteó desde este terreno al otro y lo agarró y lo empezó a apuñalar y se lo trajo para acá para la barda y ahí le dio un montón de puñaladas, no sé ni cuántas, entonces el muchacho nos vio, corrió hacia acá y aquí fue donde lo remató, pero como loco. El nos decía que lo ayudáramos pero cómo lo íbamos a ayudar, el otro no habló nada, nada más se nos quedaba viendo y le seguía.

“Su cara no se me olvida, nos veía así con una cara de loco, me recuerdo del diente, un diente que lo tenía metido hacia atrás y aquí una cortada en el cuello, y nos miraba como si anduviera drogado pero no habló nada en absoluto”, dijo la testigo, ante Mercedes y María cristina, atónitas tras escuchar por segunda ocasión el testimonio.
El Ferras es racional

Al pedirle explicaciones sobre el comportamiento del Ferras a la hora de cometer el crimen y en sus ya famosas declaraciones (más de 26 mil visitas en Youtube en menos de un mes), el catedrático de la facultad de Psicología, Jorge Valderrama dio algunos puntos de vista que atajan el vendaval de comentarios de rechazo y festejo que ha desatado el video.

No es un monstruo el que estaba actuando en ese momento: “Nuestro cerebro tiene una parte de instinto natural, el cerebro primitivo, y toda la corteza cerebral funciona con cuestiones social, de educación, etc, entonces cuando nosotros estamos bajo el efecto de las drogas, la parte del cerebro que es educada, queda inhibida para mejores ocasiones y se activa la parte primitiva, la instintiva, de ahí que muchos deseos reprimidos e impulsos, solo se activan bajo el efecto de las drogas. Este instinto de carácter animal lo tenemos todos”.

-¿Es un cínico el Ferras?

“Ese es un concepto subjetivo, es una apreciación particular para reconocer los actos. Podemos decir también que es muy honesto porque él no está ocultando nada, no dice que fue accidental, por ejemplo, no está escondiendo nada en absoluto. Difícilmente vamos a encontrar un sentimiento de culpa en él, porque el esta consciente de manera racional que hizo lo adecuado. Esa es la parte absurda, nosotros habitualmente mentiríamos por no arriesgar la condena, el está muy consciente de que los daños que va a recibir y no les tiene ningún temor”.

El académico fue más lejos, pues reconoció en el asesino, cualidades que una persona “educada” no tiene, que es el estar plenamente consciente de sus actos y aceptar sus consecuencias sin el más mínimo dejo de preocupación y remordimiento.

“Tiene capacidad de razonamiento lógico, no fue un razonamiento impulsivo, sus razones son lógicas y bien planteadas, no estaban en condición de desventaja. Fue una toma de decisión sumamente acertada porque al fin de cuentas el logró lo que quería que era sobrevivir y él mismo lo narra, dice a mi me costó la condena pero estoy vivo”.

Dice Jorge Valderrama que comúnmente los delincuentes son sociópatas, es decir, personas que no aprenden de sus actos e incurren en ellos una y otra vez, pero el Ferras no lo es. Es un tipo honesto, “ya se lo llevó su chingada madre. Está muerto, ni pedo, lo pago”.

-¿Hay varios Ferras en potencia?

“Precisamente ese es gran parte del fracaso de la educación, si usted ve los cometarios en los videos, se hace alarde de este tipo de circunstancias y ahora potencialmente vamos a tener varios imitadores. Este tipo tiene carisma y no le preocupa en lo más mínimo, el anda como de vacaciones, está en un tour que es parte de su vida violenta, él sobrevive, no vive. ¿Cuántos casos así vamos a tener? Muchísimos, potenciales hay muchísimos. Lo estamos fomentamos nosotros al hacerlo tan famoso”.

12 comentarios:

Dolores Medel dijo...

Uuuy Rodri... Con esto me queda claro que, si no te ganas esos 10 mil del águila, o por lo menos una mención, me tiro del puente Jiménez pa' que me aplasten como pueeeerco!

Sos grande, Rodri, sos grande!!

Anónimo dijo...

Muy interesante el reportaje. Y sobre esos potenciales Ferras, me declaro culpable... Yo siempre las bebo, nunca las derramo.

Unknown dijo...

Carnalito: ¡Que vainas! Los "Ferras" de la vida, y tu lo reflejas con esa calidad de nato cronista, son los "Chucho el roto" de nuestros días. ¿Qué hubieran declarado las "poquianchis" si hubiesen tenido la oportunidad? ¿Cómo habría justificado sus acciones el llamado "estrangulador de la Tacuba"? Serían igual de aplaudidos por una sociedad digitalizada, (en su mayoría menores a los 35 años, resultado de una premeditada y alevosa política de desdén a esa juventud que ha sido el pilar de los grandes movimientos revolucionarios de la historia) Serían, estos personajes como tantos han habido, como tanta es la naturaleza depredadora del ser humano, ejemplifificados como el ídolo nuevo, el martir de la miseria, que sobreponiéndose a su marginación logra la gloria, tan anhelada y aplaudida desde la represión, por tantos marginados y desdeñados como la mas poderosa clave para la trascendencia ante un futuro que solo ofrece desprecio y olvido. En una cultura como la latina, tan dada a exaltar al santo adolorido, al simpático flagelado, al asesino con causa, no es extraña la devoción hacia los inmisericordes que de una u otra manera levantan los brillos de sus filos contra lo establecido al ritmo del "za, za, za" que despierta tantas risas de humor negro y al mismo tiempo un extraño escalofrío al ponerle los candados a la puerta en el temor y la certeza de que siempre habrá un "ferras" aguardando el parpadeo para darnos las dos opciones fatales. "La bebes o la derramas"

(Yo sigo creyendo que un acostumbrado a dar muerte, cual pedro navajas-matón de esquina, es un psicópata según los parámetros de quienes afirman que aquel que prodiga la muerte de forma natural, sin visos de arrepentimiento y por tanto sin distingos del dolor y el placer, o la caricia y la maldad, es un Psicópata)

Felicidades hermanito, eres la reata, con nudo, pero al fin y al cabo la reata.

enreverado dijo...

Chale rodriguito, esa narrativa tuya, me cae, aun sin palabras para calificarla, algo así como encontrar lo humano en cada circunstancia y además probarlo 2aólo" con palabras, anque contigo el "sólo" se queda sin significado.
Sin choro pues, admiro tu escritura, tus letras y lo que hay en ti que les da vida.
Un abrazo que recorrera la costa.

Unknown dijo...

bruta la narración

¿cuantos Ferras habemos por allí?

incontables quizá, conscientes, pero indispuestos del precio de nuestros actos, hehehehe

felicidades carnal

Celeste Laviani dijo...

Se te va a extrañar mucho en la redacción, hermano...
Date tu vuelta, aunque ya no lleves nueces.
¡Un abrazo más que enorme!

Dolores Medel dijo...

Oiga señor, ya queremos más historias fascinantes, de esas que nomás usté sabe escribir debido a su natural impulso de narrar...

Unknown dijo...

No veo por qué le lanzan tantas lisonjas al que escribió esta nota. Es una simple nota, no es un reportaje en el medio oriente o en Oaxaca o Chiapas o Zóngolica donde hay mucho que denunciar. Sigie dando de qué hablar acerca del imberbe del tal "Ferras". Incluso el sicólogo que da el prfil del delincuente se equivoca al ver en él un hombre honesto, y sin miedo enfrentando la inminente condena. Todas las palabras y actitod que utiliza el Ferras frente a las cámaras no es más que un mecanismo de defensa para darse valor ante lo que le espera ¿a caso no quiere llorar cuando comienza la entrevista? El ferras es más débil de lo que todos piensan (al menos sus admiradores), y todas esas palabras de valentía no son más que fanfarronerías. Yo conozco a los de su clase, vengo de ahí, y tambien sé que no hay inocentes ni mártires. El hoy occiso tubo lo que se buscó y no es un martir, era un delincuente tambien. Así terminan todos los que escogen esa vida: o muertos como Martín o fingiendo Valor y heroismo como el Ferras que, seguro estoy, al haber recibido la notificación de auto de formal prisión, todos esos aires de "honestidad y resignación" desaparecieron, dejando un mocosito cagón de 24 años en las garras del sistema penitenciario, que es una mierda. Aprendan jóvenes, ¿muy machos?, ¿mucha casta?, salgan de la mierda entonces, superense pese a las circinstancias precarias, sean héroes de ese modo, atrévanse a defender el barrio en vez de aterrorizarlo, luchen por alguna causa social, esos son los verdaderos héroes, no mierdas como el marica del Ferras. Ahí está el reto chavos: ¿la beben o la derraman?.
P.D. Un saludo al tal Rodri que quien sabe quien es pero le echan tanta flor como fuera la gran cosa escribir un articulito como este.

Unknown dijo...

Si lo matan, lo hacen mártir....si lo dejan vivo, solo una moda pasajera.
¿cuantos Ferras hay por ahí?

Unknown dijo...

siguan escribiendo sus hazañas......igual y lo canonizan....

rodrigo soberanes santín dijo...

Gracias, Leo y Simeon, por sus comentarios. La cosa es generar opiniones, como las suyas. Sí pienso ir a Oaxaca y otros lados a hacer reportajes, como lo he hecho antes. Estaría bueno (a Leo) que visitaras la página principal del blog, hay un texto sobre los popolucas que te puede interesar.
Saludos.

Anónimo dijo...

Soy de Venezuela, pero el ferias me hace acordar de un personaje de una película mexicana de los años 50 ,referida a gente muy humilde ,y el personaje le decían el jaibo